jueves, 3 de mayo de 2012

El derecho al zapping


El #derechoalzapping (expresión de la libertad del ciudadano a decidir lo que ve y escucha en los medios tradicionales) en una cultura de masas donde la información es administrada es, en verdad, no sólo una contradicción sino cinismo. 
Y es que los mass-media (como mediaciones necesarias en el proceso de democratización de la cultura) encierran, desde su nacimiento, una contradicción:
Por un lado democratizan la cultura al hacer accesible su producción a personas y grupos sociales que de lo contrario no tendrían acceso a ésta. Por otro son mecanismos de control y de disciplinamiento; formas ideológicas de administración y reproducción del sistema.
Lo anterior no es un fenómeno privativo de aquellos Estados que han sido identificados como dictatoriales y totalitarios, sino que es compartido con Estados cuyos gobiernos son encabezados por una tendencia liberal y que son identificados como democráticos. Claro, hay diferencias notables que hay que plantear para comprender en qué sentido se comparten.
Por ejemplo, en aquellos Estados identificados como dictatoriales y totalitarios es evidente que los medios son formas ideológicas de administración y reproducción de la vida. No se produce esa tensión entre democratización y administración, pues el ciudadano no tiene la capacidad de decidir lo que ve/escucha, situación que no es evidente en el caso de Estados identificados como democráticos, pues en estos se vive un flujo libre de imágenes y mensajes que son accesibles al ciudadano  que, además, tiene la capacidad de elegir lo que ve/escucha. En el contraste entre ambos modelos lo que se verifica es que estos se contraponen y representan formas antagónicas de comunicación.
Sin embargo, vale la pena preguntar: en una cultura donde la comunicación está masificada y el dueño de la tecnología no es neutral y juega políticamente en función de asegurar la satisfacción de su interés, ¿qué tan efectivo es eso del #derechoalzapping? ¿Realmente el ciudadano cuenta con la capacidad de decidir sobre lo que quiere ver/escuchar? ¿No hay acaso aquí como trasfondo una forma de administración que asegura la reproductibilidad del sistema? ¿No son acaso los medios esos mecanismos de control y disciplinamiento   que aseguran dicha reproductibilidad?
Y es que todo proceso de politización, en este caso de democratización, se da desde un determinado horizonte de comprensión que se proyecta. Proyectar requiere planear y generar o bien administrar los mecanismos que median entre el ser y el deber-ser. No se trata, para salir de las posibles reducciones, de la subordinación del poder político al poder mediático y viceversa, sino que en esa tensión en la que cada parte busca el aseguramiento de su posición y la satisfacción de su interés lo que se pone en juego es el requerimiento del sistema a partir de la idea de la necesidad de su subjetivación y autonomización y nuestra conversión en objetos. Esa es la definición de sistema: una estructura que trabaja orgánicamente y de forma autónoma, es decir: más allá de los deseos y la voluntad de los individuos. El sistema se instala como Sujeto y  éste no sujeta y nos subjetiva. 
Todo sistema cuenta con nuestra voluntad de vivir y el sistema que triunfa es aquel cuya violencia es un ejercicio matizado y que en este caso se da como subjetivación. Y ahí el papel de los medios es preponderante. Son los medios los encargados de producir el arsenal simbólico que hace aceptable el sistema. El sistema que triunfa es aquel que filtra la violencia física y la matiza mediante el símbolo y crea la ilusión de que nuestra participación en la estructura no es forzada, sino voluntaria (ahí el psicoanálisis tendría que decir mucho); aquel que nos hace saber que hay opciones aunque en realidad no las haya.
Pueden checar para más detalles mi texto "La administración de la libertad de expresión en tiempos de normalización democrática". http://bit.ly/IJCnDx )

1 comentario:

aeiffel dijo...

Algunos comentarios:

La contradicción que marcas encierra, en sí, otra contradicción. Para tener "acceso" a esa cultura primero hay que tener acceso al medio. Atribuyes caracterizticas que no corresponden al medio.

AHora, en el escenario que plantes: una sociedad (no cultura) donde la comunicación está masificada (i.e. hay un amplio acceso?) existe el derecho al zapping? Respuesta, sí. Cada individuo tiene derecho a moverse entre medios. Y aún cuando todos los medios muestren la misma tendendica tiene derecho a no informarse por ninguno, o apagar la televisión. Y esa es una decisión individual.

Después, defines un sistema como autónomo, esto sólo si el sistema no depende de otros sistemas adyacentes y es autosuficiente y autocontenido. Además, hablas que el sistema nos vuelve objetos para después mencionar que nos vuelve subjetivos. Sólo los sujetos tienen la capacidad de ser subjetivos, por ende, dentro del sistema seguiremos siendo sujetos, pero subjetivos, es decir, con una visión propia de cada uno.

Cómo comentario adicional y en otro tono, odio que los textos filosofícos sean tan rebuscados, espero no terminar escribiendo mi tésis de filosofía así. Bien podrías mejorar la comprensión del texto, facilitandolo. Me costó un poco de trabajo seguirlo